El Aguja nuevamente está aquí, porque no damos puntada sin hilo. Iniciamos una marcha naranja para compartir impresiones de una realidad que se ha vuelto vertiginosa, que nos exige todo, pero que nos entrega migajas, que pone a prueba el máximo nuestra capacidad de tolerancia, pero que no obsta de que no podamos hablar de las cosas que hay que hablar.
Por cierto, que no nos olvidaremos de los conceptos que nos identificaron en otras líneas temporales: La mayo y el merkén que eran parte de nuestras notas estarán presentes. Pero también, nos daremos el lujo de abrir el abanico de posibilidades de expresión. Es que ha pasado mucha agua bajo el puente.
Nuevos amigos, nuevos géneros, nuevas letras. Son otros tiempos, y pareciera que comenzamos a probarnos trajes de boomers, con una crisis de identidad permanente propia de nuestros tiempos millenials. La literatura, la actualidad, el chismecito, y el descargo, son algunos de los invitados en las futuras letras de esta «carpa editorial». Pero entendemos, también, que en esta nueva línea temporal de este «agujaverso», se deberá gatear antes de pretender correr.
Es por eso que vamos a probar. A ver qué resulta. Como pareja recién saliendo, los primeros copetes, las primeras tallas, como para ir tanteando terreno. Sabemos que hay letras que quieren un lugar, y en esta micro hay asientos de sobra, porque las ganas de comenzar a andar están.
Finalmente, este experimento se propone convertirse en una nueva caja de resonancia de rezongos de nuestros amigos. Es cierto, no estamos inventando la rueda, pero en Chile hay gente exitosa con mucho menos. Nuestro éxito es tan sólo una filosofía que se resiste a morir: «Haz lo que te gusta, pero hazlo feliz». Y los que estamos en El Aguja, queremos eso. Sencillamente hinchar, comunicar, y así ser felices.
Claudio Garrido (ex Chikocl, ahora Caludiors)
Director de El Aguja